¿Todavía podemos hablar de amor?
Vivimos en un mundo, en un país, en una ciudad donde cada vez parece más dificil encontrar un espacio, un momento para hablar de eso...de amor. ¿Les suena la palabra?
Y no me refiero al amor de pareja, que puede ser maravillosamente real o una farsa mecánica y social donde se dice te amo, sin realmente sentirlo, o al amor de nuestros padres y familia que aunque no venga en la garantía siempre podemos contar con ellos. O el de nuestros amigos, los verdaderos...los de toda la vida.
Vamos un poco más allá. Hablemos de los que no están tan cercanos a nosotros. Pensemos por un momento en nuestro día a día ¿ a cuántas personas desconocdias sonreímos hoy? ¿ con cuántas fuimos gentiles? ¿ cuántos buenos días dimos de corazón y no de manera mecánica? ¿ sabemos que lo que les sucede a ellos de alguna manera me afecta a mí? ¿tenemos claro que todos estamos juentos en el mismo barco...en el mismo escenario...en el mismo circo?
Durante poco menos de la mitad de neustras vidas he estado tratando de enseñar esto en los talleres, aunque digan que son de "formación actoral", porque para mi estar en un escenario es eso. Les explico. Por ese instante que dura el espectáculo, todos, y me refiero a absolutamente todos, trabajan, luchan y defienden un único y poderoso objetivo: la obra, el montaje, el espectáculo. Actores, técnicos, escenógrafos, iluminadores, técnicos, músicos, utileros, productores, la señora de limpieza, TODOS...!
Y la obra surge poderosa sobre escena.. y todo está bien...el milagro ocurre.
Yo creo que esto ocurre precisamente por eso...por amor- Y es el motivo por el que amo a todas las personas que han pasado por este grupo, de manera fugaz o para quedarse un buen rato. Sin importar si son mis mejores amigos o me caen de maravilla porque en algún momento amamos lo mismo... Por eso insisto, miren alrededor y pregúntense ¿todavía podemos hablar de amor?
Señoras, señores, damos y caballeros, mesdames et messieur, ladies and gentleman, signore e signiori, el mejor circo del abecedario,NUESTRO CIRCO, que hace mucho tiempo fue un estupendo circo, se está cayendo a pedazos. Vengan y disfruten desde una cómoda butaca de la última función, de su final, de su destrucción, o si prefieren suban a la pista y hagan su mejor acto, eliminen barreras, acepten y sonrían a los enanos y payasos, amemos con toda nuestra alma y hagamos que la función continúe... y sea cada vez el mejor.
